INICIO
Acababa de discutir con mi madre, tenía una cefalea horrible
y ya no aguantaba un segundo más. Tome un chaleco, salí de mi casa y
caminé sin tener en mente el lugar al que me dirigía. Después de varios minutos
caminando, vi escondido entre los arbustos un estrecho camino que dirigía
al álveo y sin pensarlo mucho lo tomé.
Baje al río con la intención de mojarme la cara, para calmar mi dolor de
cabeza, y de sentarme un rato para distraerme, pero nunca imaginé que en ese
momento el destino de mi vida cambiaría.
DESARROLLO
Estando sentado mirando como pasaban los peses en el álveo, escuche
un melifluo. Al levantar la mirada quede perplejo, era
una hermosa mujer de un albor inigualable. La voz no me salía,
no lograba decirle "hola", ni preguntarle cómo se llamaba. De pronto,
sus labios se separaron y noté que la voz tampoco le salía, pero después de
unos segundos me dijo: "hola, me llamo Celeste ¿Qué haces en este lugar
tan alejado del pueblo?". Me costó responderle, después de dos intentos en
los que tartamudeé, logré saludarla, decirle mi nombre y explicarle que estaba
intentando distraerme de ese conflictivo pueblo.
Conversamos durante mucho tiempo, fue algo inefable, sin
darme cuenta había anochecido y hacía mucho frío. Noté que Celeste tiritaba y
le pase el chaleco que afortunadamente había sacado antes de salir, me despedí
de ella y le pedí que no fuera la última vez que conversáramos.
Al otro día volví a ese lugar y ella estaba allí, tan linda como el día
anterior. Durante mucho tiempo estuve yendo al río para conversar con Celeste y
no pensé en lo que estaba por venir.
Estaba sentado en el álveo y Celeste en frente de mí, los dos sin
decir ninguna palabra, ya que las palabras no eran necesarias. Ella y yo
sabíamos lo que estaba pasando, nos acabábamos de dar cuenta de lo que estaba
naciendo entre los dos.
CLÍMAX
De pronto, ella se aproxima a mí y cierra los ojos, mi corazón latía
como nunca, pero solo me deje llevar. Pasaron varios minutos en que estuvimos
demostrando el amor que se había acumulado en nuestros corazones y ya era hora
de despedirnos. No sé si era muy iluso o era amor de verdad,
pero sentía que lo nuestro sería inmarcesible, que tendría una
final feliz.
Al otro día temprano fui con la intención de pedirle algo más
serio. Celeste aun no llegaba, con una rosa en la mano esperé mirando la
hermosa aurora que se veía en el horizonte. De repente,
alguien me empuja, volteo y era ella, la más hermosa, quien conquistó mi
corazón. Le entregue la rosa con mucha emoción, pero no noté ninguna expresión
en su rostro, la sentía extraña y decía frases que no terminaba. Mencionaba que
su padre no quería que eso pasara, que su madre no estaría contenta, murmuraba:
“¿esto en verdad es la felicidad?”. La abrase, bese y le dije que la haría muy
feliz. Ella sonrió, me abrasó con fuerza y me dijo que ella también quería que
fuera feliz. Después menciono que era hora de irse y rápidamente se fue. Me iba
y me percaté que había dejado su rosa, a lo mejor no era el regalo que ella
esperaba, pero juntaría dinero para obsequiarle algo mejor.
DESENLACE
Al otro día fui y no llegó, ¿Qué habría pasado? A lo mejor tuvo
algún inconveniente, pero pasó lo mismo tres días seguidos. Al
cuarto día llegue y no estaba, no podía creer que lo nuestro allá sido algo efímero,
no podía aceptarlo. Vi que algo pasó rápidamente, era ella, estaba seguro. Ella
quería poner mi amor a prueba, ver si en verdad la esperaría. Pasé días a la
orilla del río mirando los peses, esperando volver a oír ese melifluo como la
primera vez que estuve allí. Pero nunca me enteré, de que lo que vi
pasar no fue Celeste, si no mi alma que se iba en busca de la razón de mí
vivir.
VOCABULARIO
1.- Cefalea: Jaqueca, dolor de cabeza muy fuerte.
2.- Álveo: Lecho de río.
3.- Melifluo: Un sonido excesivamente dulce, suave o delicado
4.- Perplejo: Asombrado.
5.- Albor: Blancura.
6.- Inefable: Algo tan increíble que no puede ser expresado en
palabras.
7.- Iluso: Soñador, propenso a ilusionarse.
8.- Inmarcesible: Que no puede marchitarse.
9.- Aurora: Luz tenue y en tonos rosados, que aparece justo antes
de la salida del sol.
10.- Efímero: Aquello que dura por un periodo de tiempo muy corto.
ADECUACIÓN: dirigido
a personas desde adolescentes hasta adultos. Personas que creen en el amor o han tenido alguna desilusión amorosa.